Publicado este miércoles, el tercer y último informe de la comisión presidencial del caso Ayotzinapa antes del fin del Gobierno ha tomado la senda de las tesis del presidente, Andrés Manuel López Obrador, centrada en señalar enemigos y lamentar errores pasados. Dividido en cinco grandes apartados y dos secciones especiales, el informe enfatiza el aumento de las búsquedas en campo, cuestiona la presunta tortura que sufrieron decenas de detenidos, liberados hace años por ello, y revela la frustración de los documentos anteriores: a 10 años del ataque contra los normalistas, se sabe poco sobre su destino.
Seguir leyendo