“Clase media”. Hasta nueve veces repitió estas dos palabras la candidata demócrata, Kamala Harris, en un discurso de apenas 40 minutos este miércoles en Pittsburgh sobre su programa económico, en el que prometió “un nuevo camino adelante” para las familias y los trabajadores de a pie y trató de apelar a los votantes moderados, incluidos aquellos republicanos más centristas que puedan no sentirse convencidos por el candidato de su partido, Donald Trump. La vicepresidenta se presentó como una defensora de las clases medias para tratar de marcar un contraste drástico con su rival, al que describió como solo preocupado por los millonarios.
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