El objetivo del ataque con drones lanzado desde Líbano en la mañana de este sábado sobre Israel no era uno cualquiera: el primer ministro Benjamín Netanyahu. “Irán ha intentado asesinar al primer ministro de Israel”, acusó una fuente oficial al canal 12 de televisión, el más seguido por la audiencia. Es la primera vez que trasciende que el jefe del Gobierno y principal artífice de las decisiones en torno a la guerra es puesto en el centro de la diana por Hezbolá, cuyo número dos, Naim Qasem, anunció días antes una “nueva ecuación” en la lucha contra Israel. “Nada nos detendrá, continuaremos hasta la victoria”, ha respondido en unas declaraciones en vídeo. Poco después, los cazas israelíes han bombardeado los suburbios de Beirut por primera vez desde el miércoles y sobrevolado la capital, rompiendo la barrera del sonido.
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