“Bienvenidos a Culiacán”. El mensaje está escrito con spray en las puerta lateral de una camioneta. Dentro del vehículo, al menos cinco cuerpos con impactos de bala. La narcoviolencia no da tregua en el Estado del norte, donde está desatada una batalla campal por el control del Cartel de Sinaloa, desde el arresto de uno de sus fundadores, Ismael El Mayo Zambada, y de Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de El Chapo. Las autoridades cifran ya en más de 100 muertos y otro centenar de desaparecidos desde que hace tres semanas se desatara la guerra entre facciones. El presidente Andrés Manuel López Obrador viajó el viernes en la noche a El Rosario, como parte de su gira de despedida, mientras el Estado trata de contener las llamas.
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