El planeta está encadenando fenómenos extremos, como el episodio de lluvias torrenciales que ha asolado en las últimas horas partes de la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, que llevan en muchos casos la firma del cambio climático. Son eventos como los huracanes y las lluvias torrenciales que se están volviendo más intensos y frecuentes debido a un calentamiento global que la quema continuada de combustibles fósiles sigue cebando. “La humanidad ha abierto las puertas al infierno”, advertía hace un año António Guterres, secretario general de la ONU, hace un año ante la asamblea general de Naciones Unidas, en Nueva York. Lo decía para enfatizar los efectos del cambio climático tras unos tremendos incendios en Norteamérica y otras potentes tormentas en el Mediterráneo, que estudios científicos vincularon con el calentamiento global.
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