El objetivo es aumentar la competitividad y para eso, Europa necesita regular menos y regular mejor. Es uno de los puntos que destaca Mario Draghi, el economista ‘pragmático’ que, el pasado 9 de septiembre, presentó su informe sobre los desafíos que enfrenta la economía europea. Ante este doble reto, planteado sobre la base de ‘menos es más’, el análisis deja en evidencia cómo el exceso regulatorio, que proviene de Bruselas, afecta a la productividad y la innovación del mercado europeo. La pregunta es: ¿será la UE capaz de cambiarlo?
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