En los años sesenta del siglo pasado, la prensa eran solo los periódicos de papel impresos en una rotativa, o las revistas con periodicidad semanal o mensual, así que las primeras veces que alguna emisora de radio intentó acceder a la convocatoria de un club de fútbol, se encontró con las reticencias que quienes todavía no se consideraban sus colegas de los medios escritos. “Esto es una rueda de prensa”, alegaban, cuaderno y bolígrafo en mano. Al final se hicieron su hueco, como debía ser.
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