Dice David Jiménez (Alcalá de Guadaira, Sevilla, 1970) que sus proyectos se desarrollan con la “idea de un río”, como una investigación que lo arrastra por aguas de incertidumbre, donde la inquietud se convierte en el motor de una exploración que conecta imágenes y busca significados ocultos, los cuales finalmente desembocan en impresiones que llegan allí donde no llegan las palabras.
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