El papa Francisco ha visitado Luxemburgo este jueves, donde se ha reunido con la familia real y con autoridades locales. Durante el encuentro, ha regalado un caramelo al príncipe François, de un año, lo que ha provocado risas entre sus padres. En su discurso en el centro cultural “Cercle Cité”, el pontífice ha pedido a los líderes que se comprometan con la paz y la acogida de migrantes. También ha subrayado la importancia de proteger el medio ambiente y evitar la exclusión social. El líder católico ha pasado ocho horas en Luxemburgo antes de viajar hacia Bélgica, como parte de su gira por algunos países de Europa.
