Miguel Hernández fue republicano y de izquierdas, hijo de una familia humilde. Tenía una personalidad sencilla, según coincidía la gente que lo conoció, y un “corazón enorme, ciegamente poderoso”, según el premio Nobel Vicente Aleixandre. Pero sobre todo fue “el poeta del pueblo” y su popularidad perdura a través del tiempo. Este martes, el PP valenciano ha ultimado su giro y la Generalitat, que preside el popular Carlos Mazón, y ha anunciado su “firme adhesión a la petición de la familia” del poeta de Viento del pueblo “para la anulación de los sumarios judiciales que en su día fueron abiertos contra él”.
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