A menos de una semana para acabar su gestión, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha zanjado con un decreto la pugna que el Gobierno sostenía desde hace años con la minera estadounidense Vulcan Materials, por el control de 2.000 hectáreas de tierra caliza y del puerto de Punta Venado, en el Estado de Quintana Roo. Este lunes, el Ejecutivo ha publicado la declaratoria de área natural protegida de un polígono de más de 53.000 hectáreas de la península del sureste mexicano, que abarca los terrenos sobre los cuales está la mina de cielo abierto de Vulcan Materials.
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