Quedan solamente seis meses para que todos los ciudadanos de España deban empezar a pagar otro impuesto: la nueva tasa de basura. El Congreso la aprobó en abril de 2022, en cumplimiento a una directiva de la Unión Europea, y los ayuntamientos del país tienen hasta el 10 de abril para empezar a cobrar. Conforme se acerca el plazo, aumentan las reacciones de los partidos, de los gobiernos locales y, especialmente, de los más afectados: los ciudadanos. La Federación de Asociaciones de Vecinos y Vecinas de Madrid (Fravm), que agrupa a más de 300 asociaciones, ha planteado algunas soluciones, entre las que propone bajar otros impuestos, aplicar la nueva tasa de manera progresiva ―dependiendo de la renta de cada familia― e incluir casos de exención parcial o total para las familias con menores recursos. El impuesto habrá que pagarlo, es inevitable, pero la Fravm busca que la afectación sea la menor posible para las personas humildes.
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